La pintura en los vehículos pesados juega un papel fundamental, tanto a nivel estético como funcional. Puede que no sea uno de los aspectos a los que se les dé mayor prioridad, pero cuidar la imagen y el mantenimiento de la pintura de nuestros vehículos pesados es fundamental para la empresa. Cuidar de ellos puede ayudarnos a reducir costes, además de fortalecer nuestra imagen de cara al exterior. El color, la calidad y el tipo de diseño será nuestra seña de identidad y, como tal, de la transmisión de profesionalidad y confianza.
La pintura como elemento protector
Es frecuente que la carrocería de los vehículos se vea dañada por la corrosión. Cuando sucede esto, se genera una debilitación que disminuye la resistencia de los metales. Así, hace que la capacidad de resistencia frente al calor, la presión o las actividades que tengan que realizar en el día a día, sea más baja. Tampoco debemos olvidar que dicha resistencia puede resultar de vital importancia en los casos de accidente. Por estas razones, es imprescindible que se utilice una pintura de calidad, para garantizar la seguridad del vehículo y prolongar su vida útil.
Además de ofrecer color a los vehículos con la pintura final, como la Rochadur Aquaplus 145-2 C, también es necesario que se le apliquen diversas capas de pintura para garantizar su fijación y resistencia. Estas capas ayudarán a combatir el efecto del óxido y posterior deterioro en los elementos metálicos de los vehículos. Aunque estos estén compuestos de metales fuertes, ninguno está exento de los efectos de la oxidación, ya sea por el efecto del calor, el agua u otros productos con los que trabajemos y puedan resultar agresivos.
La pintura como elemento estético
Como hemos indicado anteriormente, además de cumplir funciones de protección, la pintura también juega un papel estético. Ofrece la posibilidad de hacer nuestro logo visible, o de hacer uso de colores que nos permitan destacar del resto. De esta manera, nos diferenciaremos y seremos fácilmente reconocibles, sirviéndonos como elemento de marketing.
Además de utilizar pinturas de calidad y aplicar diversas capas para garantizar su funcionalidad, no podemos dejar de lado el mantenimiento de nuestros vehículos. Revisarlos periódicamente para detectar a tiempo abolladuras o rasguños evitará que el material degenere y acabe afectado gravemente, ya que, por pequeño que sea el daño, puede ser el origen del óxido de los metales. Por lo tanto, una prevención adecuada puede suponer el ahorro para nuestra empresa, ya que se impedirá la aparición de males mayores que puedan llegar a suponer la sustitución completa o parcial del chasis.