Como dicen en cualquier gremio dedicado a labores no industriales, “para cada trabajo existe una herramienta adecuada”. El caso de las pistolas para pintar no es diferente y elegirlas en el momento óptimo nos puede conducir a tener un acabado perfecto. Suponen la herramienta perfecta para conseguir acabados de mayor calidad en menor tiempo que con herramientas tradicionales como lo son la brocha o el rodillo.
Desde nuestra fábrica de pinturas te enseñamos cuándo es recomendable utilizar una pistola para pintar y cuáles son sus ventajas.
Cuando se recomienda el pintado con pulverizador
Uno de los principales aspectos que debemos tener en cuenta, es que, para utilizar una pistola para pintar debemos aprender cómo funciona esta herramienta. Es importante controlar de manera profesional como se comporta la máquina y nos debemos familiarizar con determinados rendimientos de la misma para obtener buenos resultados.
Los pulverizadores se deben emplear siempre en espacios cerrados, nunca en espacios abiertos. El motivo son las condiciones meteorológicas a las que no podemos enfrentar. El ambiente es muy importante y en el caso de que haya aire será altamente difícil que el pulverizado de la pintura se esparza de manera adecuada.
Los espacios como los techos o las superficies que tengan la posibilidad de que la pintura caiga hacia abajo por consecuencia de la gravedad, no deben ser pintados a pistola. El motivo es que la pintura podrá ser bien esparcida, pero el proceso de secado no será óptimo. Podrá caer parte de la pintura al suelo obteniendo un resultado que no será uniforme. En estos casos se recomienda el uso de rodillos y/o brochas con el fin de que el material impregne de manera correcta en la superficie.
Ventajas de pintar con pulverizador
En primer lugar, hay que mencionar la comodidad y la rapidez con la que se puede realizar un trabajo. Una sola persona puede realizar en un menor tiempo posible un trabajo concreto, que el que pueden cubrir varias personas para el mismo. Esto supone ahorrar tiempo a la hora de realizar un trabajo sin renunciar a la calidad.
Como segunda ventaja, encontramos que con una pistola para pintar obtendremos mejores resultados en cuanto al acabado. Dado que los pulverizadores realizan una mezcla de pintura con el aire, se pueden cubrir superficies grandes en menor tiempo obteniendo un acabado profesional y uniforme.
Utilizaremos menos pintura, economizando además de tiempo en recursos, aprovechando al máximo el material. Esto nos ayuda a ser eficientes y a gastar el material que sea estrictamente necesario. Para los pintores es la opción considerada como más económica sin renunciar a un acabado espectacular.
Se puede emplear no solo para pintar paredes, sino para pintar todo tipo de superficies como el metal o la madera. Los resultados a la hora de pintar muebles, por ejemplo, son geniales y emplearemos el mínimo de material necesario, economizando la tarea consiguiendo un resultado uniforme y profesional.
La durabilidad de la pintura hecha mediante pulverizadores o pistolas para pintar tendrá una gran longevidad. Esto nos ayudará a que en el largo plazo el mantenimiento de la superficie pintada se deba hacer con menor frecuencia, ahorrando además de material en la aplicación, tiempo en el futuro.
