Cada día es más frecuente ver naves industriales cuya fachada es un gran mural. No es de extrañar que estén en auge, ya que son un gran reclamo publicitario y no dejan indiferente a nadie. Los estilos y colores pueden variar y combinarse, de manera que se amolden a la imagen corporativa que queremos dar. Utilizar los colores de nuestra marca, nuestra seña de identidad o nuestro logo, hará que se produzca una asociación rápida y sencilla de nuestra empresa en los posibles clientes. De esta manera, conseguiremos ser recordados y, en más de una ocasión, puede que el mural de nuestra fachada sea tema de conversación.
Originalidad
Dar color a la fachada de nuestra nave industrial, o a la del edificio en el que se encuentra nuestra empresa, nos hará distinguirnos del resto. Con frecuencia, en las calles de las ciudades se suelen encontrar, solamente, tonos homogéneos y apagados. Dar color a nuestro negocio captará la atención, generando una primera impresión atractiva y de originalidad. Por ello, es imprescindible cuidar bien los detalles del dibujo que se vaya a realizar, así como de los colores que se apliquen. Buscaremos destacar, pero siempre asegurándonos de ofrecer sensaciones agradables a la vista.
Exteriores e interiores
Pero no tenemos por qué limitarnos solamente al exterior del espacio en el que nos encontremos. Si no disponemos de suficiente fachada, permisos o queremos combinar la decoración del exterior y del interior de nuestra empresa, también es posible. Como en el caso del exterior, el interior de nuestro local también puede ofrecer muchas posibilidades. Con un mural adecuado, podemos generar ambientes mágicos y acogedores. De la misma manera, si queremos darle un toque más alegre a nuestro espacio, podemos elegir colores vistosos que aporten luz y una mayor estimulación visual.
Jugar con los colores y las formas nos ayudará a conseguir una sensación de mayor amplitud, en el caso de que nuestro lugar de trabajo sea de dimensiones más pequeñas, o de calidez, si es el caso de un lugar más amplio. Todo dependerá de los objetivos que queramos conseguir. En cualquiera de los casos, conseguiremos crear un entorno único y personal, que nos ayude a marcar la diferencia y a ser fácilmente recordados. Este puede ser un aspecto fundamental a la hora de que los clientes opten por recurrir a nuestros productos y servicios, así como facilitar la expansión gracias al boca a boca.