El suelo de nuestra nave industrial puede verse afectado por distintos elementos que pueden desgastarlo y generarle diversos daños. Algunos de estos elementos es el uso habitual derivado del trabajo que en ella se realiza, como es el tránsito de personal o el de vehículos. También pueden afectarle los productos con los que trabajemos, como puede ser el uso de productos químicos.
Por lo tanto, para la conservación del suelo es fundamental un cuidado periódico del mismo, así como la aplicación de pinturas adecuadas que sean resistentes. Esto es importante tanto para la seguridad en el espacio de trabajo, como para el mantenimiento de la limpieza y estética del mismo.
¿Obra nueva o renovación?
Existen dos casos posibles para la aplicación de pintura en nuestro suelo: puede tratarse de una obra nueva o de la renovación o mantenimiento del suelo. En el caso de que se trate de una obra nueva, es imprescindible que el pavimento esté completamente seco antes de proceder a aplicar la pintura. Por lo tanto, será necesario esperar, como mínimo, unos 28 días desde la aplicación del hormigón o cemento.
En el caso de que vayamos a renovar la pintura de nuestro suelo, habrá que acondicionarlo adecuadamente. Para ello retiraremos los elementos que se encuentren en ese espacio, para proceder a la limpieza y eliminación de restos que puedan quedar en la superficie.
¿Qué pintura elegir?
Conocer bien los tipos de pinturas que existen es fundamental para hacer una selección adecuada. Según el material del que esté hecho el suelo necesitaremos un tipo de pintura distinto, como puede ser la pintura para estructuras metálicas o aquella destinada a suelos de hormigón. Sus distintas propiedades permitirán una adaptación adecuada a cada tipo de superficie, haciéndola más duradera y resistente. Además, son pinturas de secado rápido, con lo que nos permitirán agilizar el proceso y evitar tiempos de espera prolongados.
Una correcta imprimación
Antes de proceder a aplicar la pintura para el acabado de la superficie de nuestra nave industrial, será necesario emplear con anterioridad una imprimación. Las capas de imprimación permitirán que la pintura se adhiera mejor, además de darle una resistencia mayor al suelo. Según el tipo de imprimación que utilicemos, podremos darle una mayor resistencia al pavimento frente a elementos que resulten corrosivos o que puedan oxidarlos. De la misma manera, facilitarán la limpieza y mantenimiento del mismo.
