En la mayoría de ocasiones, pensamos que pintar es algo sencillo. Tendemos a pensar que cualquier persona lo puede hacer sin importar las condiciones. Sin embargo, tanto la habilidad como no atender a las condiciones ideales para pintar, pueden acabar en resultados que estaban muy alejados de nuestra idea inicial. En el artículo de hoy, os dejamos los errores típicos que se cometen a la hora de pintar y los cuales debes evitar.
No tener en cuenta la luz natural al elegir colores
Este punto no es el primero por casualidad. La elección del color debes hacerla en base a la luz natural que haya en el espacio que vamos a pintar. No es lo mismo habitáculos o espacios que reciben el impacto directo de la luz natural, que aquellos a los que no llega.
Para los espacios pequeños o aquellos que no reciben mucha luz, es importante decantarse por colores que sean claros y neutros. El mítico blanco que siempre nos acompaña es una opción elegida tantísimo porque siempre aportarán luz al espacio en el que sean utilizados.
Si, por el contrario, tenemos que pintar un espacio que tenga amplitud y la luz natural le dé directamente, podemos pensar en innovar un poco más o incluso ser más atrevidos a la hora de jugar con paredes de distintos colores. Puedes arriesgar con tonos oscuros en este tipo de estancias, pero recuerda que utilizar este tipo de pinturas en espacios pequeños nos generará la sensación de que la estancia es más pequeña aún.
No tener en cuenta las sombras que se generan durante todo el día
Al igual que indicamos la importancia de la luz natural, es importante saber las sombras que se generan en el espacio que queremos pintar, con el paso del sol a lo largo del día. Es posible que haya luz natural durante unas pocas horas al día. También que haya determinadas zonas en las que se genere más sobras que luz, mientras que el resto de la estancia se encuentra bien iluminada. Es importante conocer la estancia para elegir bien los colores y evitar las sensaciones de estrechez.
Seleccionar los colores del mismo tono que los muebles
Cuando pensamos en decorar nuestro hogar, en ocasiones nos obcecamos con que todos los elementos del sitio tengan armonía. Para ello, buscamos que todo haga juego, incluidas las paredes. Este es un grave error por 2 motivos:
- Es difícil encontrar el mismo tono que tendrán muebles de madera o acero que el de la pared, creando un pequeño desajuste el cual será perceptible al ojo humano. Este tipo de combinaciones no generan un buen resultado. En las paletas de colores siempre existen colores de contraste los cuales debemos elegir concienzudamente.
- Eliminamos la profundidad de la estancia, obteniendo un resultado muy plano. Cuando todo es del mismo color, los elementos se mimetizan, eliminando la posibilidad de que alguno de ellos destaque.
Confiar en las muestras impresas
Como fabricantes de pintura conocemos la importancia de que las muestras impresas sean lo más fieles posibles al resultado que van a ofrecer. Sin embargo, es importante que a la hora de elegir un color más atrevido conozcas cuál es el resultado que se va a obtener en la superficie final que vayas a pintar.