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Los tanques de almacenamiento son equipos funcionales empleados en todo tipo de instalaciones para almacenar desde agua hasta productos químicos industriales de cualquier naturaleza. Por sus mismas características de diseño, son particularmente vulnerables a los materiales almacenados y a la exposición de los elementos externos como son el aire, los cambios de temperatura y las fluctuaciones de humedad.

La corrosión de la estructura de los tanques metálicos es uno de los principales procesos de degradación que pueden presentarse. Por esta razón las normas industriales establecen la protección de su estructura con pintura y el mantenimiento rutinario para proteger las instalaciones, alargar el tiempo de vida y asegurar su buen funcionamiento.

Importancia de la pintura en el mantenimiento de tanques industriales

Cuando se construye un tanque de almacenamiento metálico se hace con base a normas internacionales como son el API 650 o el estándar británico BS 2645. Normalmente, estas normas no consideran la naturaleza corrosiva de los productos almacenados o el efecto del medio ambiente sobre las planchas metálicas utilizadas. Esta es una de las razones por los cuales la protección con pintura industrial es imprescindible.

La frecuencia del mantenimiento se planifica considerando diversos parámetros como son:

  • El tipo de producto a almacenar.
  • Las condiciones principales: pH, presión y temperatura.
  • Tipo de pintura utilizada en el recubrimiento, tomando en cuenta el número de capas, su tipo y resistencia química a los productos almacenados.

Por supuesto, la estructura metálica del tanque de almacenamiento se protege internamente de la acción de los productos almacenados y, externamente, de la acción de los elementos. Inclusive en el caso de los tanques de almacenamiento de agua, mantener y pintar la estructura de los tanques es importante para conservar la calidad del agua y proteger a las personas de enfermedades.

Medidas recomendadas en el mantenimiento de tanques de almacenamiento

Por norma general, los tanques metálicos deben someterse a una mantenimiento rutinario cada cierto tiempo. En el mismo deben drenarse, limpiarse y eliminar los depósitos en su fondo para proceder a una inspección meticulosa. Si por las características del productos se exceden las expectativas de sedimento, el tiempo de mantenimiento se disminuye.

En la inspección se pueden detectar daños en la pintura y recubrimiento que comprometen el tiempo de vida del activo. El mantenimiento preventivo, la pintura adecuada y la limpieza rutinaria evita la ocurrencia de daños catastróficos por corrosión y la perdida de las instalaciones.

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