La mezcla de colores puede parecer un proceso mágico, en el que se consiguen unos a partir de la mezcla de otros. Para cualquier pintor, ya sea profesional o aficionado, la mezcla de colores siempre está presente. La búsqueda de un tono en concreto, con el que se pretende expresar o dar un carácter concreto a un determinado espacio…suele surgir en algún momento, y no siempre existe toda la gama de colores que necesitamos. Por lo tanto, la mezcla de colores puede ser una gran herramienta, pero no es tan simple como pueda parecer. Si queremos obtener los resultados que buscamos, será necesario que conozcamos algunos puntos importantes.
Principales reglas a seguir
El primer punto que tenemos que tener en cuenta, es que debemos disponer de los materiales adecuados. Uno de los materiales que mejor responde a las mezclas sería el óleo.
Debemos ser pacientes, ya que, en un primer momento, puede que no nos resulte tan sencillo como esperábamos. Pero pronto obtendremos una mayor destreza y conseguiremos los tonos deseados. Para realizar las mezclas utilizaremos los colores primarios. Es importante señalar que los tonos dependerán de las proporciones que utilicemos de cada uno de ellos. En el caso de que nos haya gustado el color obtenido, siempre es recomendable anotar las proporciones que hemos utilizado, para poder crearlo de nuevo cuando lo necesitemos.
También es importante que vayamos añadiendo los colores poco a poco, hasta conseguir el tono que buscamos. Esta paciencia es necesaria ya que, si nos pasamos con las cantidades, ya no se puede volver atrás y habría que comenzar de nuevo.
¿Cuáles son los colores?
Podemos encontrar los colores primarios, secundarios y terciarios.
Primarios
Reciben este nombre porque no se pueden obtener a través de la mezcla de otros. Estos colores serían el amarillo, el azul y el rojo. Si los mezclamos entre ellos, podemos obtener colores verdes, naranjas y violetas. Si les añadimos negro o blanco, se podría decir que podríamos conseguir cualquier tono que busquemos.
Secundarios
Estos se obtienen al mezclar los colores primarios. Como hemos indicado, serían el verde, el naranja y el violeta.
Terciarios
Por último, los colores terciarios se obtendrían mezclando un color primario y uno secundario.
¿Cómo mezclarlos?
Uno de los aspectos más importantes a la hora de realizar la mezcla de colores, es tener las herramientas bien limpias. Si nuestros pinceles están en perfecto estado de limpieza, evitaremos que las mezclas se vean contaminadas por otros colores que hayamos usado anteriormente.
Debemos empezar despacio, buscando conseguir unas mezclas más básicas, para poco a poco ir añadiéndole mayor complejidad. Si buscamos un tono muy complicado nada más iniciarnos, es fácil que nos frustremos. Practica obteniendo los colores secundarios hasta que consigas soltura y puedas pasar a otras mezclas.
Algunos trucos
- Evita mezclar pinturas de distinta calidad.
- Evita mezclar pinturas plásticas con pinturas sintéticas.
- Para hacer el color más claro o más oscuro no siempre debe utilizarse el blanco o el negro, se puede conseguir modificando las proporciones de la mezcla.
- Limpia bien los materiales.
- Empieza las mezclas con pequeñas proporciones.
- Anota las proporciones para recuperar los colores en el futuro.