La casa es uno de los espacios en los que es imprescindible encontrarnos cómodos y sentirnos identificados. Para ello, la decoración juega un importante papel. Con ella conseguimos reflejar nuestra personalidad en cada espacio, haciéndolo nuestro. El hogar ofrece muchas posibilidades a la hora del estilo que le queramos dar. Uno de los que está teniendo más tendencia en los últimos tiempos, es el estilo industrial. Si estás pensando en darle ese toque personal que le falta, aquí te damos algunos consejos.
Los colores
Grises
Los tonos grises son los principales protagonistas en el ámbito industrial. Estos son muy versátiles, y aportan elegancia y sobriedad. Por otra parte, resultan muy sencillos de combinar con otros colores, sobre todo con aquellos que son de tonos tierra.
Blanco
El blanco, aunque no deba ser un color principal, es ideal para combinarlo con los grises. Utilizándolo en determinadas zonas, como en fondo de paredes o techos, así como en piezas de mobiliario o luminarias, aportará mayor luminosidad. De esta manera evitaremos que se quede un ambiente demasiado oscuro.
Negro
Al igual que los colores grises, el negro aporta elegancia y sofisticación. Puede generar un ambiente frío, por lo que deberemos elegir bien en qué zonas lo aplicaremos. Además de en paredes o techos, también podemos disponer de este color en muebles, apliques o artículos de decoración.
Tierra
Los tonos tierra no pueden faltar, así como las texturas similares al cuero. Estos tonos son ideales para suelos y mobiliario, como sillones o sillas.
Las texturas
Metalizadas
Una de las texturas que más destaca en los ambientes industriales es la del metal. La forma más sencilla de introducir esta textura en nuestra decoración es mediante el mobiliario: sillas, mesas o estanterías. Una combinación perfecta sería acompañarlos con otras texturas que resulten más cálidas, como puede ser la madera. De la misma manera, combinarla con colores cálidos hará que consigamos un estilo industrial, pero acogedor.
Con imperfecciones
En los espacios industriales es habitual encontrar zonas con abolladuras, desconchadas o desgastadas. La ornamentación o mobiliario con aspecto dañado o antiguo puede estar presente. Este será otro elemento con el que podremos jugar, pero siempre en su justa medida. No debemos olvidar buscar siempre una armonía en el espacio y evitar la sobrecarga.
Otros elementos que pueden combinar bien son las luminarias de estilo colgante, así como las paredes que quedan algo desnudas, descubriendo el ladrillo.